MOMENTOS
De pronto hay momentos en nuestro camino de vida en los que por una u otra razón o sentir nos sumergimos en aguas emocionales como tristeza, miedo, ansiedad, rabia y todo aquello que como humanos está programado en nosotros. Queremos salir corriendo cuando lo sentimos a salvarnos, buscamos balsas de rescate por todas partes, buscamos ojos que nos escuchen y miren con compasión ..Buscamos gotas mágicas que nos lo disipen... y eso es parte de los mecanismos que utilizamos para huir del sentir emocional de nosotros los seres humanos.
Ahora, te propongo...
Cada vez que naufragues en tus aguas tormentosas, sumérgete más a fondo y busca allá, adentro, en tu silencio y vacío, para que comprendas el origen de tu dolor y puedas transcenderlo.
Obsérvate con ojos que te miran desde afuera para que llegue la luz a la oscuridad, La claridad a lo confuso, la confianza a la desconfianza, El amor al desamor...y así puedas ir atravesando esos territorios tan humanos desde tu ser consciente de sí mismo.
Quédate en tu centro, alejarte de ti mismo es el peor camino que puedas elegir. Entre más te alejes de ti, más lejos estará la solución de tus situaciones.
Amate en tu incertidumbre, amate en la tristeza, en el miedo, en el dolor. Amate en la rabia y en la ansiedad. Son emociones que te llevan a moverte del lugar donde estas. Y esto puede ser maravilloso para tu vida.
Transita con coraje los caminos espinosos,
Ellos alimentan los cultivos de rosas. Las rosas te acompañan con su aroma y se abren a la luz del sol gracias a las espinas.
Abraza la niña, el niño herido en ti primero, dile que todo irá bien. Luego de abrazarte con contención a ti mismo, busca ese abrazo en otros.
Amor en la tristeza, amor en la rabia, amor en el miedo es lo que necesitas para transitar por este fluir emocional de nuestra rama de la creación, finalmente para reconocer que como ser existente en este multiverso, todo eso con lo que te sientes mal es tan efímero como las estrellas fugaces...y que lo que permanece es el infinito amor y reconocimiento del ser de amor que realmente eres.
